La Habana, 27 nov (PL).- Tras un primer acuerdo conjunto que dará espacio y voz a la sociedad civil, el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) retomarán hoy aquí el diálogo con el que intentan buscar la paz en ese país. Los dos equipos, encabezados por el exvicepresidente Humberto de la Calle, por el Gobierno, y el comandante Iván Márquez, por la guerrilla, regresarán a la Mesa después de un segundo descanso que dedicaron a realizar evaluaciones y consultas.
Como cada mañana, desde el primer encuentro el lunes pasado, ambas delegaciones trabajarán en el capitalino Palacio de Convenciones, con el tema de la política del desarrollo agrario integral entre las prioridades.
La tierra es el primer paso de una hoja de ruta pactada el 26 de agosto último, con la que esperan construir una “paz estable y duradera”, y que abordará además la participación política, el fin del conflicto, la solución al problema de las drogas ilícitas y la atención a las víctimas.
El último fin de semana, gobierno y guerrilla trabajaron en conjunto hasta concluir el domingo en la tarde con un comunicado conjunto en el que anunciaron la celebración, del 17 al 19 de diciembre próximo en Bogotá, de un foro sobre el desarrollo agrario que servirá de espacio para la participación ciudadana.
La Mesa solicitó a las Naciones Unidas en Colombia y al Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional que organicen y sirvan de relatores de los debates del encuentro y se espera que el venidero 8 de enero se entregue los resultados de las conclusiones del foro.
Han sido ya seis días de encuentros entre ambas partes, que transcurren a puertas cerradas, la total reserva y discreción sigue siendo la constante en este acercamiento, que tiene a Cuba y Noruega como garantes y a Venezuela y Chile como acompañantes.
Los representantes del gabinete de Juan Manuel Santos no han dado declaraciones hasta el momento, mientras los miembros de las FARC-EP aseguraron que se avanza a buen ritmo y por buen camino. Mantenemos un optimismo elevado, dijeron.
Los colombianos se mantienen atentos a cada detalle que transcurre en los diálogos con la esperanza y el anhelo de acabar con un conflicto de más de 50 años que ha causado miles de muertos.
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